Es una tarta cuya base es sencilla:
- Una vez que se tiene el bizcocho, se coloca la pasta fondant, previamente bien estirada.
- Con un cortador de flores, hacemos pequeñas flores y hojas verdes, que posteriormente vamos a pegar sobre la base blanca. Yo, aconsejo que las flores se modelen un poco, hay mucha gente que tiene la costumbre de colocarlas directamente según sale del cortador y no quedan nada naturales.
- ¿Cómo hacemos el camino de baldosas? Pues cortamos una tira, según la longitud de camino que queramos y la pegamos o con pegamento para goma o directamente con un pincel mojado en un poco de agua. Posteriormente, hacemos pequeñas bolitas marrones, que aplastaremos sobre el camino, para generar la sensación de camino embaldosado.
- La casita: Lo primero, es tener un trozo de bizcocho del tamaño que se quiera hacer la casa. Forramos con fondant, que previamente habremos coloreado con azul. La casa no tiene por qué ser perfecta, es una casita de cuento, entrañable, no un edificio, arquitectónico, perfectamente estudiado y realizado.
- Hacemos un tejado con el fondant y una pequeña chimenea que pegaremos sobre el mismo. Luego, vamos haciendo pequeños detalles como la puerta, las contraventanas y el macetero, que colocamos a la puerta de la casa.Y sobre el macetero, hacemos unos pequeños capullos de pasta de goma, también previamente coloreados.
- Y finalmente, colocamos unas encantadoras estrellas, que previamente habremos pinchado en unos alambres, a los que daremos forma de espiral, y ya tenemos la tarta ¨hogar dulce hogar"
En mi siguiente entrada os explicaré cómo usar los pigmentos, tipos de pigmentos, aglutinantes y disolventes. Evidentemente tanto los pigmentos como los disolventes son todos comestibles.